Vino tinto

Los principales tipos de copas que se comercializan para servir vinos tintos son las de tipo Borgoña y las de tipo Burdeos

Ambas son copas grandes, con bases de cuerpo redondas que permiten que el vino gire correctamente en su interior, este tipo de copas es amplia lo que facilita la oxigenación.

Copa Burdeos

El modelo Burdeos es el tipo de copa más común.

Se presenta como una copa algo más estilizada. Su boca es más ancha que en la copa Borgoña lo que permite que el vino se reparta desde el centro de la boca, minimizando el amargor de los taninos del vino.

Esta copa es especialmente indicada para degustar tintos jóvenes y crianza.

El modelo burdeos tiene la base algo más abultada y el cuello mas cerrado 
Esto con el fin de facilitar la evolución y la concentración de aromas.
Es una copa especialmente diseñada para degustar vinos elaborados con la variedad pinot noir, pero sirve también a la perfección para realzar las características de vinos con un paso por madera largo. 

Copa Borgoña

Vino Blanco

La copa para vino blanco es muy parecida a la de Burdeos en la forma 

pero esta cuenta con un tamaño algo menor en el cuerpo y un tallo más prolongado.

La boca de la copa suele ser también más abierta, para potenciar el dulzor en el caso de los vinos blancos más frescos.

El tamaño del cuerpo menor evita una oxigenación excesiva del vino y ayuda a que conserven la baja temperatura.

Son copas alargadas, muy estilizadas y estrechas, con tallos largos y delgados (tipo flauta)

 

Este tipo de vinos deben servirse fríos, por lo que la forma de la copa sirve para evitar la subida de la temperatura del vino. Por este motivo, el cristal de este tipo de copas es a menudo de mayor grosor que el de las anteriores.

Este tipo de copas es la más utilizada para servir cavas, champaña y todo tipo de vinos espumosos.

Copa Espumantes

Tipos de copas